las flores mas extrañas y bonitas del mundo:

Parra de jade:

¿Os recuerda esta imagen a un racimo de plátanos de color turquesa? Es la parra de jade o parra esmeralda, que crece en los bosques tropicales de Filipinas. Se trata de un tipo de planta leñosa cuyos tallos pueden alcanzar los 18 metros de longitud. Lo más hermoso de la parra de jade es, por supuesto, su llamativo color que puede ir desde el azul verdosos hasta el verde menta. Como curiosidad, apuntaremos que algunos tipos de parras de jade son polinizadas por una especie de murciélago que se cuelga boca debajo de la flor para beber su néctar.

Flor de cera:

¿Es una flor o es una pequeña obra de artesanía? Lo más curioso de esta flor es que parece una manualidad hecha con cera o con porcelana. De hecho, su nombre científico es “hoya carnosa” pero se la conoce popularmente como flor de porcelana, flor de cera, planta de cera o cerilla. Procede de China y suele ser de color rosa pálido, aunque también existen variedades con hojas bordeadas de blanco o amarillo. Son unas plantas trepadoras muy duraderas y fáciles de mantener, por lo que te las recomendamos encarecidamente para decorar tu jardín, balcón o terraza en cestas colgantes. Además, desprenden un aroma que te embriagará.

Flor corazón sangrante:

Esta flor es única por la preciosa forma de corazón de sus pétalos superiores, de los cuales se desprende otro hacia abajo que se asemeja a una gota de sangre. Estas flores crecen dispuestas en un racimo horizontal, de forma que parecen estar colgando como una hilera de campanitas. Su color natural es el rosa, pero adquieren tonalidades más intensas con las bajas temperaturas. Para verlas florecer requieren de mucha dedicación y su cultivo es principalmente para fines ornamentales dada su enorme belleza. Además, reciben nombres variados, como corazón de la virgen o corazón de María.

Orquídea Garza Blanca:

Esta es, probablemente, la orquídea más bella de todas. Cuando florece, los pétalos se despliegan formando una espléndida garza blanca en pleno vuelo, que sorprende tanto por su delicadeza como por su realismo. Este tipo de orquídeas son endémicas de China, Japón, Corea y Rusia, aunque se encuentran amenazadas en su hábitat natural. Esta flor requiere de muchos cuidados si se quiere que despliegue sus alas y su “plumaje” luzca hinchado y deslumbrante.